El mandatario se reunió con los responsables de las brigadas de médicos rusos que ayudan al país centroasiático a hacer frente a la enfermedad.
"Nos congratulamos por nuestro socio estratégico y aliado. Es un punto de inflexión en la lucha contra el coronavirus y desde hace tiempo esperábamos esa noticia", subrayó el presidente kirguís.
Unos 70 médicos rusos llegaron a Kirguistán a mediados de julio para frenar la propagación de la enfermedad en este país. Los doctores atendieron a más de 4.000 pacientes.
Zheenbékov agradeció a los médicos por su aportación al mejoramiento de la situación epidemiológica en el país.
Rusia registró el 11 de agosto la primera vacuna contra COVID-19 en el mundo desarrollada por el prestigioso Centro de Investigación de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya, con sede en Moscú.