El 4 de agosto, en un hecho sin precedentes para Colombia, la Justicia dispuso que Uribe fuera a prisión, pero le otorgó el beneficio de que sea domiciliaria, en lo que se conoce como "casa por cárcel". Se lo acusa de fraude procesal y sobornos, en el marco de una denuncia que él mismo había iniciado en 2014 contra el senador Iván Cepeda (Polo Democrático).
Uribe por su parte acusó a Cepeda ante la Justicia, que tras cuatro años de actuaciones dijo en 2018 que no había mérito alguno contra el senador de izquierda. Por el contrario, abrió una investigación contra Uribe por intento de extorsionar a los testigos que había aportado Cepeda.
A esa causa se suma ahora la citación por las matanzas ocurridas en 1997 y conocidas como La Granja, El Aro y San Roque, en el departamento de Antioquia, donde Uribe fue gobernador entre 1995 y 1997.
"Le dictan casa por cárcel y empiezan los asesinatos", resumió en diálogo con Sputnik el periodista colombiano Ernesto Mercado, experto en temas territoriales e indígenas.
Duele Colombia
"De 2016 y hasta 2020 hay 116 masacres oficialmente contabilizadas", aportó Mercado, que hasta 2019 fue jefe de prensa de la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC).
"En 2020 llevamos 40 matanzas, de las cuales solamente en 10 días de agosto se han realizado siete, dejando 39 víctimas. Y esta mañana reportaron una más; estamos hablando de 41, 42 víctimas a nivel nacional", expresó el entrevistado.
"Esto ocurre en departamentos bien determinados, donde hay mayor producción de coca, gran presencia de grupos armados, del Ejército, policías, guerrillas —remanente de las FARC que quedó en la selva luego de la firma de paz— paramilitares, narcotráfico, y desde 2018 se está documentado presencia de grupos mexicanos". añadió.
El fin y los medios
Para Mercado, "por la manera en que se dieron los últimos 41 asesinados, las ONG tienden a decir en sus análisis" que la autoría de las últimas masacres son en primer lugar de "paramilitares colombianos", y en segundo lugar que lo hicieron "grupos de narcos mexicanos que están peleando territorios con narcos colombianos".
Explicó que se trató de un proceso lanzado por Álvaro Uribe cuando fue presidente (2002-2010) "para poder arremeter —en su momento y hasta el último Ejecutivo del exmandatario Juan Manuel Santos— contra todo lo que fuera movimiento social y actividad política en contra del Gobierno".
"De allí para acá, Colombia empieza a vivir sangre año tras año, sin descanso. Según ACNUR [Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados], Colombia es el primer país con mayor desplazamiento interno del mundo, a consecuencia de políticas creadas por Álvaro Uribe", aseveró Mercado.