"El enviado del secretario general de la ONU en Malí y el jefe de la MINUSMA, el señor Mahamat Annadif, el martes por la noche, durante una reunión con el Comité Nacional para la Salvación del Pueblo, discutió el mandato y las actividades de la MINUSMA, así como la situación social y política actual", tuiteó la misión.+
Según el portal Jigi, los militares también mantuvieron el mismo día encuentros con el embajador de Estados Unidos, representantes de los Cinco del Sahel y el embajador de Marruecos.
Reacción de la UE
La Unión Europea ha suspendido la actividad en Malí de sus misiones de formación de las fuerzas de seguridad y militares tras el golpe de Estado en el país, dijo los periodistas una fuente europea.
"En este contexto nos vimos obligados a suspender la actividad de nuestras dos misiones, puesto que sus mandatos estipulan prestar apoyo a las autoridades legítimas en la formación de las fuerzas de seguridad", dijo la fuente y al mismo tiempo subrayó que se trata de una medida provisional.
"Estamos preparados para reanudar nuestra actividad en Malí en cuanto lo permita la situación", agregó.
El representante de la UE recordó que Bruselas ha instado a restablecer el orden constitucional en Malí, a liberar a los presos y a volver al campo legal.
También dijo que la Unión Europea apoya los esfuerzos de mediación de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental para encontrar una solución política a la situación.
"Se plantea la meta de obtener un gobierno civil en cuanto lo permita la situación", resumió.
Los militares amotinados crearon el llamado Comité Nacional para la Salvación del Pueblo, cerraron las fronteras aéreas y terrestres y decretaron el toque de queda a partir del 26 de agosto.
En una declaración publicada el 20 de agosto señalaron que durante el período de transición gobernará el país un presidente designado especialmente, que puede ser tanto un militar como un civil.
Los golpistas y una delegación de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) aún no han llegado a un acuerdo definitivo sobre las condiciones del traspaso del poder, según declaró el portavoz de los amotinados, Ismael Wague.