Los autores de afirmaciones como "la historia es cíclica" o "la historia se repite" no conocían Twitter. Y es que si algo nos ha enseñado el siglo XXI es que, gracias a las redes sociales, la historia también resucita. Lo hace en forma de comentarios, imágenes y vídeos, ya sean como homenaje, crítica o, simplemente, recuerdo. Por lo general, se entremezclan los tres.
De esta forma, en un nuevo rescate histórico, Twitter desempolva la figura de Blas de Lezo. Coincide este resucitar con la fecha de su muerte, el 7 de septiembre de 1741. Así, centenares de personas regalaron al marinero español una tendencia en la red social del pájaro por motivo de 279 aniversario de su muerte.
Los tuiteros recuerdan su coraje, su patriotismo y sus hazañas. Adjetivos utilizados tiempo atrás por VOX, que recomendaba hacer una película sobre Blas de Lezo. Una algarabía virtual en la que, como marca la dinámica tuitera, siempre se cuela algún comentario negativo.
Pero, ¿quién fue Blas de Lezo? El protagonista histórico del día fue un navegante y militar español que surcó los mares en el siglo XVIII. Nació el 3 de febrero de 1689 en la localidad vasca de Pasajes. A muy temprana edad, con tan solo 12 años, se embarcó en un buque de guerra. Participó en la Guerra de Sucesión en España, en el bando borbónico. Precisamente, en esta contienda, durante la Batalla de Vélez-Málaga, una bala de cañón le haría perder parte de su pierna izquierda. Más tarde, en el asedio de Barcelona, un disparo acabaría con la movilidad de su brazo derecho.
Volvería a España, pero sus días a bordo no llegarían a su fin. Sería nombrado jefe de la escuadra naval del Mediterráneo, lo que le llevaría a Italia y al Norte de África. Precisamente, en el litoral magrebí, Blas de Lezo dirigiría la reconquista de Orán en 1732, plaza perdida durante la Guerra de Sucesión.
Después de una temporada en Cádiz, el navegante volvería al Caribe, esta vez como comandante general de Cartagena de Indias. Esta ciudad sería escenario de la batalla por la que es conocido: el sitio de Cartagena de Indias. Tras diversos choques entre las flotas española y británica, uno de ellos saldado con la supuestamente cortada oreja de Robert Jenkins, el almirante inglés Edward Vernon se dirigió en 1741 contra la plaza cartagenera. Cerca de 30.000 hombres en 180 navíos asaltaron la ciudad, protegida por más 3.000 soldados y seis buques de guerra. La tropa británica embistió durante más de dos meses Cartagena de Indias, que jamás fue capturada. El castillo San Felipe de Barajas, la enfermedad y la venida de la época de lluvias acabaron con las esperanzas de los atacantes.
El sitio de Cartagena de Indias también acabó con Blas de Lezo. Una infección, provocada por las heridas en la batalla, segaría su vida el 7 de septiembre de 1741. Casi 300 años después su historia sigue viva. En estatuas, nombres de calles y, por supuesto, Twitter, experto en abrir el baúl de los recuerdos.