"Respetamos esta decisión del Gobierno serbio, no es algo relacionado con Rusia u otros paísesз", declaró Peskov a periodistas.
Según el portavoz, el tema en cuestión no se trató en la conversación telefónica que mantuvieron por iniciativa de Belgrado los presidentes de Serbia y Rusia.
El 8 de septiembre, el Ministerio de Defensa bielorruso anunció que los contingentes militares de Rusia y de Serbia llegarían a Bielorrusia entre el 10 y el 15 de septiembre para tomar parte en las maniobras Hermandad Eslava.
Al día siguiente, el titular de Defensa serbio, Aleksandar Vulin, dijo que el Gobierno decidió imponer una moratoria sobre todos los ejercicios militares conjuntos, incluyendo con China, Occidente y los miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), por un plazo de seis meses.
Los miembros de la OTSC, fundada en 2002, son Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán.
Vulin atribuyó la decisión de Belgrado a "una terrible e inmerecida presión de la UE".
Problema kosovar
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, reiteró a su homólogo serbio, Aleksandar Vucic, su compromiso con una solución aceptable de la cuestión kosovar, informó el Kremlin.
"Vladímir Putin confirmó la firmeza de la posición de Rusia sobre una solución equilibrada y aceptable para Belgrado y que debe ser avalada por el Consejo de Seguridad de la ONU", indicó la Administración presidencial rusa en un comunicado.
El presidente serbio informó a Putin sobre las conversaciones que sostuvo el 4 de septiembre en Washington y el 7 de septiembre en Bruselas.
Kosovo declaró unilateralmente su independencia de Serbia en 2008 pero el estatus del territorio sigue en suspenso.
La independencia de Kosovo dividió a la Unión Europea. Si bien la mayoría de los Estados miembros la apoyan, España y Grecia se oponen a reconocerla. La decisión kosovar tampoco ha sido respaldada por Rusia, China, Irán, Israel y otros países. Al otro lado del Atlántico, Estados Unidos y Canadá reconocieron la declaración unilateral de independencia de Kosovo.
"Se subrayó la disposición de continuar la estrecha colaboración con Serbia en todos los asuntos de la agenda bilateral, regional e internacional", remarcó.
Serbia es blanco de amenazas de la Unión Europea por sus relaciones con Rusia.
La oficina de prensa de Vucic, por su parte, comunicó que el mandatario serbio destacó la neutralidad de su país en materia militar.
"Independientemente de la complejidad y gravedad de su posición geopolítica, militar y económica, Serbia defenderá su neutralidad militar y seguirá siendo un socio franco y correcto de Rusia", indicó Vucic.
El líder serbio resaltó también la amistad entre Moscú y Belgrado con "una colaboración que se cimienta en la confianza mutua".
Según la Administración de Vucic, Putin renovó su apoyo político a Serbia en sus esfuerzos para preservar su integridad territorial y prometió coordinar sus gestiones con el liderazgo serbio para defender el orden internacional.