"El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas del ENL, a la luz del deterioro de las condiciones de vida de los ciudadanos libios, (...) decidió reanudar la producción y exportación de petróleo, con el cumplimiento de todas las condiciones y medidas necesarias para hacerlo, que garanticen una justa distribución de ingresos y prevengan que se usen para financiar el terrorismo", dijo Haftar en un discurso transmitido por el servicio de prensa del ENL en su cuenta de Facebook.
Haftar destacó que todas las iniciativas propuestas hasta la fecha para resolver la crisis libia fracasaron porque "ignoraron las necesidades de los libios".
"Los ciudadanos ya no creen en nuevas iniciativas, ya que solo tienen como objetivo prolongar la crisis", afirmó.
En agosto, el presidente del Parlamento de Tobruk, Aguila Saleh, anunció que Libia reanuda la extracción y la exportación de petróleo, añadiendo que los ingresos de la producción de crudo se congelarán en una cuenta especial hasta que se alcance una solución política.
La mayoría de los yacimientos y puertos petroleros en Libia han estado cerrados desde enero debido al bloqueo de las instalaciones petroleras en contexto de acciones militares en el país.
Según la Compañía Nacional de Petróleo de Libia (NOC, por sus siglas en inglés), las pérdidas del presupuesto como resultado de la suspensión de la producción de petróleo en Libia alcanzaron 9.800 millones de dólares para el 15 de septiembre.
Actualmente en Libia hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, presidido por Aguila Saleh, y el avalado por la ONU, el Gobierno de Acuerdo Nacional, encabezado por Fayez Sarraj, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.