La votación "sigue una regla importante en el Uruguay (…) Nadie gana por mucho y nadie pierde por mucho, y eso desde un punto de vista de partidos, de sistema político, es sumamente importante, que no haya ganadores rotundos aplastantes y ni perdedores rotundos aplastados, cosa que pasa en otros sistemas políticos, en otros países", dijo el politólogo Jorge Lanzaro, del Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad de la República.
"Pasando raya sería el Gobierno [el ganador], porque logra quitarle departamentos al FA, pero el FA logra equiparar por el buen triunfo que tiene en Montevideo y porque retiene en Canelones", dijo por su parte a Sputnik el politólogo Eduardo Bottinelli, director de la consultora Factum.
Para Bottinelli hay dos grandes lecturas: una se desprende de analizar los resultados a nivel nacional.
"Tomando los votos de todo el país, ese resultado muestra que el FA voto un punto por encima de lo que votó en [las elecciones generales de] octubre, y la coalición [de Gobierno] 4 puntos por debajo, y lo que subió fue el voto en blanco y anulado. Eso no parece tan negativo para el FA", explicó.
Pero la otra lectura se basa en analizar la distribución de los votos, y allí el FA perdió tres de los cuatro departamentos que tenía en disputa, porque Montevideo y Canelones no lo estaban, y no logra retener el interior para avanzar territorialmente.
Gestión de la pandemia
Las elecciones, originalmente previstas para mayo, se postergaron debido a la pandemia del COVID-19, y la justamente la gestión del Gobierno frente a ella es lo que favoreció su imagen de cara a la votación, consideró Bottinelli.
"Lo que más aprueba o de lo que mejor imagen tiene la población es el manejo de la pandemia, e incluso le sirve para amortiguar otros temas, como por ejemplo el empleo. No se le achaca directamente al Gobierno la problemática del empleo que hay, especialmente en el interior del país, sino a la coyuntura, entonces sirve como un elemento positivo desde la evaluación de la gestión y a la vez como un elemento amortiguador de los problemas que existen en el país", explicó.
Bottinelli subrayó que "claramente esto también ha tenido un efecto en los resultados de las departamentales".
El triunfo de la fuerza política del presidente Luis Lacalle Pou en el interior tiene que ver no solo con el éxito de cada uno de los candidatos de ese lugar, sino también "con el propio liderazgo y la gestión de Lacalle", señaló por su parte Lanzaro.
"El éxito de Lacalle en su gestión y su popularidad puede haber influido", dijo.
Nuevas figuras
Otra cosa que dejaron las elecciones fue la consolidación de nuevas figuras dentro del FA de cara a los comicios presidenciales de 2024, donde la fuerza política buscará recuperar el poder luego de la derrota del año pasado tras tres mandatos consecutivos.
Esas figuras son la intendenta electa de Montevideo y exministra de Industria, Carolina Cosse, y el reelecto intendente de Canelones, Yamandú Orsi.
"Cosse ya venía siendo una de las figuras principales del FA; pensando en mujeres del FA, el primer nombre que aparecía era el de ella y ahora queda mucho mejor posicionada", señaló Bottinelli.
Para Lanzaro, en el discurso del intendente de Canelones se pudo ver que además de hablarle a la población local en lo particular, le hablaba al país, y está apuntando a ser uno de los candidatos para 2024.