La idea de la abogada madrileña Clara Campoamor Rodríguez (1888-1972) era que la joven República española no podía construir una democracia verdadera sin el concurso de las mujeres, para quienes solicitaba igualdad de derechos.
"No podéis construir una democracia sólo con la mitad de la ciudadanía" ―Clara Campoamor.
"Hizo que, por primera vez, España fuera una democracia plena y la situó, en su momento, entre las más avanzadas del mundo. Contribuyó a mejorar nuestra sociedad, a hacerla más digna y más justa", declaró a Efe. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha destacado también su pelea por ganar para el colectivo femenino otros derechos fundamentales y garantías de libertad, como el divorcio.
Una 'rara avis' en un medio hostil
En 1931, de 470 parlamentarios sólo tres eran mujeres: Margarita Nelken, Victoria Kent y la propia Clara Campoamor. Se da la circunstancia de que Kent no apoyó a Campoamor en su reivindicación sufraguista, al igual que varios de sus correligionarios del Partido Radical. Pero su propuesta resultó aprobada.
No renovó su acta de diputada en las elecciones de 1933 y abandonó España al poco de estallar la Guerra Civil en 1936. Murió en el exilio en Suiza. Quien a juicio de Batet debería ser una de las figuras políticas más ilustres de España de todo el siglo XX, permanece "casi invisible".
Una importante estación en su honor
En virtud de sus méritos y legado, el Gobierno de España ha anunciado que la estación madrileña de Chamartín pase a denominarse Estación Madrid Chamartín-Clara Campoamor, cambio que ya ha empezado a tramitarse.
Tal y como informan desde el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, la acción se enmarca dentro de las iniciativas de fomento y divulgación de la memoria democrática. "Se trata de honrar la memoria y dar reconocimiento al papel histórico de Campoamor y a su importante legado a la cultura democrática de España", afirman en el Ministerio mediante nota de prensa.