"Todo forma parte del trabajo diplomático que debe hacerse, así que vamos con calma", manifestó el vicepresidente, quien recordó que el acuerdo llevó casi veinte años de negociaciones y resaltó que hay "muchos intereses" en juego.
En su opinión, posicionamientos como los del Parlamento Europeo prosperan porque el lobby de los agricultores europeos y los partidos verdes son fuertes.
Por su parte, Mourao insistió en su plan de invitar a varios embajadores extranjeros a conocer la situación de la Amazonía brasileña de primera mano.
El número dos del Gobierno brasileño entiende que es importante que los representantes diplomáticos de los demás países conozcan el territorio para "entender la realidad".
En las últimas semanas, tanto Mourao como el presidente Jair Bolsonaro restaron importancia a los índices de deforestación y a los incendios en la Amazonía y otros biomas, a pesar de las cifras récord que arrojan los datos oficiales.