"Sería un sí en la segunda respuesta", expresó el funcionario en respuesta a una consulta sobre la voluntad de EEUU a trabajar con Arce, del partido del expresidente Evo Morales (2006-2019).
Bolivia está sumida en una crisis política desde las elecciones de noviembre del año pasado, cuando la oposición obligó a Morales a dejar su cargo, tras acusarlo de cometer fraude en los comicios.
La OEA jugó un papel clave en su derrocamiento, debido a su informe final de auditoría de los comicios que concluyó que una "manipulación intencionada" y "graves irregularidades" imposibilitaron validar la victoria de Morales, inicialmente declarada por las autoridades electorales.
Por su parte, Jeanine Áñez, instalada como presidenta interina de Bolivia tras los polémicos resultados electorales de 2019, anunció el mes pasado el retiro de su candidatura para los comicios del domingo 18.