"Nos oponemos a la compra del sistema por parte de Turquía, y estamos profundamente preocupados por los informes de que Turquía lo está poniendo en funcionamiento. No debería activarse", dijo Hoffman, "Si lo hace, corre el riesgo de consecuencias graves para nuestra relación de seguridad".
Hoffman agregó que los S-400 representan "una barrera para el progreso" en las relaciones bilaterales entre Washington y Ankara.
La revista militar M5 de Turquía informó el 16 de octubre que Ankara había realizado "el primer disparo" de los sistemas S-400 como parte de simulacros cerca de la ciudad de Sinop en el Mar Negro.