En el vídeo, publicado en las redes sociales, se puede apreciar el discurso de Xi Jinping en Shenzhen, también denominado Valle del Silicio chino. En repetidas ocasiones se escucha que el mandatario está tosiendo.
Este ataque de tos dio lugar a especulaciones e inquietud sobre un posible contagio del COVID-19 de Xi Jinping.
Aunque fue precisamente en China donde se originó el virus y el país se vio afectado por el COVID-19 al principio de la pandemia, en los últimos meses el Gobierno logró establecer un control sobre la propagación de la infección.
A principios de este mes de octubre, la revista The Lancet publicó un artículo que destaca el logro chino de controlar exitosamente el COVID-19. Según observa el medio, el país asiático confirmó 90.604 infectados y 4.739 muertes para principios del mes frente a más de 7 millones de casos y más de 200.000 víctimas mortales en Estados Unidos.