"Las manifestaciones clínicas adversas son muy leves, no tuvimos ninguna manifestación clínica que haya exigido una atención médica mayor, así que es un perfil de seguridad muy apropiado", comentó Covas en una entrevista con el portal de noticias G1.
El Instituto Butantan (que depende del Gobierno del estado de San Pablo, en el sudeste de Brasil) llegó hace meses a un acuerdo con Sinovac para probar en voluntarios brasileños la llamada 'Coronavac' y después producir la vacuna en sus instalaciones en Brasil, con transferencia de la tecnología procedente de China.
Los resultados de estos análisis en Brasil serán presentados este 19 de octubre en una rueda de prensa; después habrá que esperar hasta final de año para que pueda demostrarse la eficacia de la vacuna y que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, el órgano regulador brasileño) pueda registrarla.
La vacuna empezará a ser producida en Brasil este mes de octubre, y antes de que acabe el año el Instituto Butantan espera disponer de 46 millones de dosis, por lo que si la Anvisa da el visto bueno, la campaña de vacunación podría empezar en enero de 2021.