El pasado 16 de octubre, el presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes (Cámara Baja) de EEUU, el demócrata Adam Schiff, describió como "desinformación del Kremlin" las escandalosas revelaciones que comprometen a Hunter Biden, hijo del candidato demócrata, Joe Biden. Se trata de unas filtraciones de correos que muestran estrechas relaciones de la familia Biden con círculos de poder energéticos en Ucrania y China.
"Sabemos que toda esta difamación sobre Joe Biden proviene del Kremlin. Eso ha quedado claro durante más de un año que han estado impulsando esta falsa narrativa sobre este vicepresidente y su hijo", afirmó Schiff en comentarios a CNN.
Tres días después, John Ratcliffe, director de Inteligencia Nacional de EEUU, desmintió las palabras del legislador demócrata y subrayó que la inteligencia estadounidense nunca le pasó a Schiff esta información.
"Es gracioso que los mismos que se quejan de que la información de inteligencia se politiza son los que politizan a la inteligencia (...) Eso simplemente es una mentira. Permítanme dejarlo claro: la comunidad de inteligencia no lo cree así, porque simplemente no existen datos que lo comprueben", respondió Ratcliffe a la pregunta de Fox News.
A mediados de octubre, el medio New York Post publicó una serie de correos electrónicos, supuestamente obtenidos de una computadora relacionada con Hunter Biden. En uno de los documentos, uno de los altos funcionarios de la compañía energética ucraniana Burisma, Vadim Pocharski, agradece a Biden hijo por haberlo presentado con su padre; en otro, le pide que utilice su influencia para el bien de la compañía.
Estas revelaciones contradicen la afirmación de Joe Biden de que él no tiene nada que ver con la carrera de su hijo. Hunter Biden trabajó como consultor en Burisma, recibiendo un salario oficial de 50.000 dólares mensuales.
Hace exactamente un año, en octubre del 2019, el congresista Adam Schiff fue quien lideró el proceso inicio del fallido juicio político contra el presidente Donald Trump, lo que llevó al mandatario incluso a insinuar que el legislador debería ser arrestado por traición.