"Rechazamos las acusaciones presentadas por la administración (de EEUU) contra el Instituto Central de Química y Mecánica. Reiteramos la ilegitimidad de cualquier restricción unilateral", dijo Antónov, citado por el servicio de prensa de la embajada rusa.
El 23 de octubre el Departamento del Tesoro de EEUU anunció la imposición de sanciones al Instituto Central de Investigaciones Científicas de Química y Mecánica con sede en Moscú. Según las autoridades de EEUU, el instituto ruso tiene algo que ver con "el programa maligno Triton", diseñado "específicamente para atacar y manipular los sistemas de seguridad industriales".
El embajador ruso subrayó que Rusia no lleva a cabo ofensivas cibernéticas.
"Una actividad maligna en el espacio informático contradice los principios de nuestra política exterior, intereses nacionales y percepción de relaciones interestatales", aseveró.
El diplomático ruso llamó a EEUU a "renunciar a su práctica viciosa de presentar acusaciones infundadas".
"Lo que corresponde a los intereses de nuestros países es un diálogo profesional sobre las cuestiones de seguridad informática internacional", destacó, al recordar que el presidente ruso, Vladímir Putin, había propuesto a EEUU retomar ese tipo de comunicación.