"Ningún líder que tortura a su propio pueblo puede reclamar legitimidad; esta por eso que la comunidad internacional debe expandir significativamente sus sanciones sobre los secuaces de Lukasheko y congelar sus cuentas offshore, que es donde tienen sus riquezas robadas", manifestó Biden.
Las protestas opositoras masivas han tenido lugar en Bielorrusia desde las elecciones presidenciales del 9 de agosto, en las que Lukashenko se aseguró su sexto periodo consecutivo.
La oposición se ha negado a reconocer los resultados oficiales y continúa organizando actos regularmente.
Biden dijo que si es elegido presidente de Estados Unidos trabajará con sus aliados europeos para desarrollar un plan de ayuda económica para Bielorrusia.
Por ahora, afirmó que continuará respaldando a la excandidata presidencial bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya en su reclamo de una transferencia de poder, la liberación de todos los prisioneros políticos y elecciones justas y libres.