El primer ministro de Francia, Jean Castex, y el ministro de Educación del país, Jean-Michel Blanquer, llegaron a la comuna de Conflans-Sainte-Honorine, en los suburbios de París, en la que trabajó el profesor.
"Aquí Samuel Paty enseñó a cada niño de la república a ser ciudadano libre. Lo continuaremos por él y por nuestro país. Es nuestro honor y deber", tuiteó Castex.
El 16 de octubre el profesor Paty, de 47 años, fue agredido y decapitado.
El agresor, un refugiado checheno de 18 años, fue abatido el mismo día por la Policía.
El presidente Emmanuel Macron, al intervenir en la ceremonia nacional de despedida del profesor, declaró que Francia no renunciará a las caricaturas y seguirá defendiendo la libertad de expresión, lo que provocó una reacción negativa en el mundo islámico.