"En relación con lo ocurrido, la Policía federal reforzó las medidas en el ámbito de sus tareas como lo requiere la situación", dijo el interlocutor.
En primer lugar, explicó, se intensificaron "las actividades de búsqueda en las fronteras internas [con los países del espacio Schengen], así como el trabajo de la policía en el transporte ferroviario".
Por razones tácticas de las operaciones, el interlocutor no dio más detalles sobre las medidas.
Al menos cuatro personas fallecieron y 18 resultaron heridas en una serie de ataques perpetrados con el uso de armas de fuego, la noche del 2 de noviembre en el centro de Viena, uno de ellos cerca de una sinagoga.
Por el momento no está claro si tenía cómplices. El portavoz del Ministerio del Interior, Harald Sörös, dijo que las autoridades suponen que había un máximo de cuatro perpetradores. Según el portavoz, la investigación está "en plena marcha".
El ministro del Interior austriaco, Karl Nehammer, declaró que el atacante era simpatizante del grupo terrorista ISIS (prohibido en Rusia y otros países).