Al menos cinco personas murieron y 22 resultaron heridas en una serie de ataques perpetrados durante la noche del 2 de noviembre en el mismísimo corazón de Viena, uno de ellos cerca de una sinagoga.
El atacante, que fue abatido por la policía, fue identificado como ciudadano austriaco de 20 años quien también contaba con un pasaporte de Macedonia del Norte. La organización terrorista Estado Islámico reivindicó la autoría de este atentado.