El piloto australiano de Renault, que llegó de tercero, Daniel Ricciardo, realizó su característico ritual: beber champán de su zapatilla. No obstante, esta vez Hamilton, el ganador de la carrera, se unió al australiano, bebiendo de su otra zapatilla.
"Hace tres años, Lewis dijo que nunca, nunca, nunca bebería de mi zapato. Entonces, aquí hay otra cosa extraña que ha sucedido en 2020", comentó Riccardo.
"Bueno, esta es otra lección, nunca digas nunca", afirmó Hamilton, agregando que el champán del zapato "definitivamente no sabía muy bien". "Quiero decir, realmente no me gusta el champán tal como está, pero definitivamente sabe peor", declaró el piloto británico.
Mientras tanto, algunos periodistas señalaron que beber champán de la zapatilla de otra persona viola los procedimientos diseñados para evitar la propagación de coronavirus durante el campeonato de Fórmula 1.