En la noche de peleas bajo la promoción de la UFC —Ultimate Fighting Championship— se enfrentaron los luchadores estadounidenses Max Griffin y Ramiz Brahimaj de origen kosovar.
Tres asaltos de intercambio de golpes dejaron rastros visibles en la cara de Brahimaj: moretones, sangre. Además, tenía el ojo izquierdo totalmente inflamado, pero el luchador no se daba por vencido hasta que recibió esta lesión.
Al final del tercer asalto, Griffin le destrozó la oreja de un codazo y le quedó colgando la parte superior. A su vez, Brahimaj parecía que no iba a parar, pero el réferi tuvo que interrumpir y dio por terminada la sangrienta pelea. Griffin triunfó con un KO técnico, mientras que su rival fue directo al hospital con esta lesión sin precedentes.
Aviso: el siguiente vídeo contiene imágenes que pueden herir su sensibilidad.
Para Brahimaj era la primera pelea bajo la UFC y la 11 en su carrera profesional. De ellas, las últimas tres las ha perdido.