Según explicó en rueda de prensa, con los indicadores actuales, la mayoría de la población del estado debería pasar a la "fase verde" del "Plan de Sao Paulo" [que implica prácticamente volver a la normalidad total], pero se optó por esperar, debido al aumento de casos, lo que exige "cautela y cuidado", según el gobernador.
"Los indicadores de ocupación de Unidades de Cuidados Intensivos (UTI en portugués) y de internaciones, bajo responsabilidad del gobierno del estado de Sao Paulo, crecieron esta última semana en comparación con la anterior; el momento requiere precaución para un análisis más completo para proteger a la población" afirmó Doria.
Según los datos oficiales del gobierno regional, se detectó un aumento del 18% en el número de internados con el COVID-19, tanto en la red pública como en la privada.
Sao Paulo es el estado más afectado de Brasil por la pandemia, con más de 40.500 fallecidos y casi 1.167.000 casos confirmados.
En Brasil se especula desde hace semanas con la posibilidad de una segunda ola de contagios, después de la estabilidad registrada en los últimos meses.