La expedición se inició el 14 de noviembre, cuando el Arktika zarpó del puerto de Múrmansk.
"El buque tomó rumbo al mar de Kara. Hasta mediados de diciembre, el rompehielos nuclear Arktika trabajará en los mares de la ruta del Norte", comunicó la empresa Atomflot.
Un ejecutivo de esta compañía, que forma parte de la corporación Rosatom, precisó que la expedición se prolongará por tres semanas.
En el Ártico se está formando estos días la capa de hielo y "es una oportunidad de ensayar el rompehielos, proceso que es habitual para cualquier buque que entra en servicio", explicó Leonid Irlits, director de Navegación de Atomflot.
El Arktika, buque insignia del proyecto 22220, se incorporó a la flota rusa de rompehielos nucleares en octubre pasado.
El rompehielos, de 33.500 toneladas de desplazamiento y una potencia de hasta 60 MW, está diseñado para guiar barcos de gran tonelaje con hidrocarburos de los yacimientos del extremo norte de Rusia a los mercados de Asia y el Pacífico. Con 173 metros de eslora y 34 metros de manga, la embarcación tiene capacidad para romper hielos de hasta tres metros de espesor.
El astillero Baltic Shipyard construye actualmente otros dos rompehielos de esta serie el Sibir y el Ural.