En el vídeo del encuentro se puede observar cómo Jessian Lucas noquea a Michael Douglas con una fuerte patada en la cabeza al principio del primer asalto. No obstante, el árbitro Kleber Lopes no lo detiene y el luchador, todavía aturdido, continúa recibiendo golpes.
A pesar de toda la presión, Douglas logró levantarse, pero unos segundos después recibió un derechazo que lo volvió a noquear. Esta vez el árbitro detuvo el combate y cantó victoria para Lucas.
La Comisión Atlética Nacional de MMA, encargada del evento, a su vez, se disculpó ante "los atletas, equipos, aficionados de MMA y Thunder Fight por los errores cometidos debido a la falta de experiencia de los profesionales".
"Informamos que los árbitros que cometieron los errores fueron pasantes que estaban siendo examinados y que no tenían experiencia, pero que habían realizado cursos de reglas anteriormente", narra un comunicado de la organización.