El coronel general Mijaíl Mizíntsev, jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa, resaltó que, tras el cese de hostilidades en la zona, "las tareas humanitarias se promueven al primer plano. A estos efectos, en Stepanakert se hace plenamente operativo a partir de hoy [el 20 de noviembre] el Centro interdepartamental de respuesta humanitaria", añadió.
Las principales funciones del centro, según el general, serán contribuir al retorno de los refugiados, ayudar a Armenia y Azerbaiyán en la restauración de las infraestructuras civiles, así como coordinar la prestación de ayuda humanitaria a través de organismos públicos e instituciones de Rusia.
"El eje del centro son las unidades del Ministerio de Defensa, con la implicación de otros organismos federales del poder ejecutivo", dijo Mizíntsev.
El general expresó la convicción de que "la experiencia acumulada en el período de posconflicto en Siria ayudará a normalizar la vida en esta región del Cáucaso con la mayor brevedad posible".
Las hostilidades en Nagorno Karabaj, que volvieron a estallar a fines de septiembre pasado y provocaron miles de muertos durante un mes y medio de combates, cesaron el 10 de noviembre gracias a una declaración acordada por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia.
Los militares rusos ejercerán el control de la línea divisoria entre las fuerzas armenias y azeríes, así como del corredor de Lachín que conecta a Nagorno Karabaj con Armenia. Por su parte, Armenia deberá garantizar el transporte entre la república autónoma de Najicheván, el exclave azerí que se encuentra entre su territorio, Irán y Turquía, y las zonas del oeste de Azerbaiyán.