Según dos estudios publicados este 26 de noviembre, el coronavirus provocó una caída de la demanda en el sector inmobiliario que afectó especialmente al alquiler de los hogares en las dos grandes urbes.
Un informe de la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV) señala que los precios del alquiler de vivienda cayeron en torno al 5% en el segundo y tercer trimestre de 2020 tanto en Madrid como en Barcelona.
La tesis de los profesionales del sector apunta a que las rentas de alquiler en España se están viendo afectadas por el trasvase de viviendas turísticas a viviendas de alquiler tradicional, sobre todo en los grandes municipios.
El COVID-19 y la consecuente crisis sanitaria frenaron la llegada de turistas a España y obligaron a muchos arrendadores a reinventarse, empujando la oferta y presionando a la baja las rentas de alquiler.
En paralelo, otro estudio publicado por el portal inmobiliario Fotocasa sobre la influencia de la pandemia en la demanda de vivienda afirma que el interés por alquilar en Madrid y Barcelona descendió un 32 y un 26% respectivamente en los últimos seis meses.
"Desde hace unos meses hemos visto cómo la demanda de vivienda en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona está bajando y esto está haciendo que los precios del alquiler empiecen a bajar en estas capitales", explicó Anaïs López, directora de Comunicación del portal.
Este análisis enumera otros motivos detrás del fenómeno al margen de la caída del turismo, como el hecho de que un número sustancial de estudiantes no esté alquilando —debido a las clases telemáticas— o que muchos pisos compartidos se hayan quedado vacíos.
Este efecto se extiende al resto de los municipios de las provincias de Madrid y Barcelona, donde el interés por vivir descendió un 15 y un 14% respectivamente.
Ambos estudios apuntan a una creciente tendencia de caída de los partidarios del alquiler en las grandes ciudades de España, donde la crisis del COVID-19 tuvo el efecto de fomentar la compra de vivienda.