"Hay dos a tres alternativas interesantes que creo que nos van a permitir obtener la vacuna para poder distribuir en el primer trimestre del 2021", expresa el comunicado, que destaca las gestiones de cooperación internacional realizadas y la selección preliminar de las vacunas.
El informe señala que el Gobierno boliviano considera en primer término a la vacuna británica producida por la alianza entre el laboratorio AstraZeneca y la Universidad de Oxford, así como a la rusa Sputnik V, ambas de precios menores y transporte más fácil que las desarrolladas en otros países.
"Hemos tenido contactos muy fructíferos con diferentes representantes de organismos internacionales de cooperación, así como con embajadas de países amigos, quienes han comprometido su apoyo para esta misión de adquirir las vacunas", dijo Pozo, tras reunirse con enviados de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La primera partida de tres millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19 beneficiará al personal de salud, a las personas que tienen enfermedades de base y a los adultos mayores, según el plan oficial.
Bolivia, país de 11,7 millones de habitantes, acumuló hasta el 25 de noviembre 144.276 contagios de COVID-19, incuidos 8.933 decesos, con una tasa de letalidad de 6,2 por cada 100 pacientes, una de las más altas del continente.