Moro explicó que a partir de ahora trabajará en la empresa de consultoría internacional Alvarez & Marsal "para ayudar a las empresas a hacer las cosas bien, con políticas de integridad y anticorrupción".
"No es abogacía, ni actuaré en casos de potencial conflicto de intereses", aclaró en su comentario en Twitter.
El fichaje de Moro generó cierta polémica porque entre los clientes de esta consultora está la empresa brasileña Odebrecht, una de las protagonistas de las diversas tramas de corrupción que destapó la Operación Lava Jato, de la que Moro formó parte.
El juez, que condenó al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) en primera instancia por delitos de corrupción, pasó a ser ministro de Justicia y Seguridad Pública con Bolsonaro.
Renunció al cargo de ministro el pasado mes de abril, acusando al presidente de querer interferir en la independencia de la Policía Federal para proteger intereses familiares.
Desde entonces su nombre suena como posible candidato a la presidencia en las elecciones de 2022, aunque su protagonismo en la vida política de Brasil es cada vez más secundario.