"Este número ha subido a 1 de cada 33 personas en todo el mundo, un aumento significativo desde 1 de cada 45 durante el lanzamiento del Panorama Global Humanitario Global 2020", según la OCHA.
En su comunicado, el ente señala que "la conmoción de COVID-19 ha llevado el número de personas que necesitan asistencia humanitaria en todo el mundo a un nivel sin precedentes: un aumento del 40% en comparación con el mismo período del año pasado".
"Si todos los que necesitarán ayuda humanitaria el próximo año vivieran en un solo país, este sería la quinta nación más grande del mundo, con una población de 235 millones", añade la nota.
En 2021, la ONU y sus socios humanitarios se proponen ayudar a 160 millones de las personas más necesitadas en 56 países, para lo cual necesitarán un total de 35.000 millones de dólares.
"El mundo rico puede ver ahora la luz al final del túnel. No ocurre lo mismo en los países más pobres. La crisis de COVID-19 ha sumido a millones de personas en la pobreza y ha hecho que las necesidades humanitarias se disparen. El próximo año necesitaremos 35.000 millones de dólares para evitar la hambruna, luchar contra la pobreza y mantener a los niños y las niñas vacunados y en la escuela", declaró el jefe humanitario de las Naciones Unidas, Mark Lowcock.
La comunidad internacional según él, se encuentra ante una elección clara. "Podemos dejar que 2021 sea el año de un gran retroceso —deshaciendo 40 años de progreso— o podemos trabajar juntos para asegurarnos de que todos encontremos una salida a esta pandemia", dijo.