"Los periodistas rusos pueden ser acusados de espionaje", dijo la fuente.
El 4 de diciembre el servicio de prensa del medio informó de la detención de dos corresponsales suyos en las afueras de Estambul.
Según comunicó a Sputnik una fuente del Ministerio del Interior turco, los empleados del canal ruso no tenían acreditaciones de prensa y realizaban filmación no autorizada en un barrio donde se encuentra la empresa Baykar Savunma, productora de drones de combate.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró a la prensa que las autoridades rusas "siguen estudiando las circunstancias de esta detención y sus motivos".
Peskov aseguró que "se tomarán todas las medidas posibles para ayudar a los periodistas rusos detenidos".
"Nuestros diplomáticos están en contacto con la parte turca. Esperamos que el incidente se resuelva a través del diálogo. Esperamos que nuestros periodistas sean liberados en un futuro cercano", añadió el portavoz.