"Si dijesen "Huawei no puede entregar equipamiento" costará mucho más caro, porque habría que desmantelar todo lo que hay aquí. ¿Y quién pagará esa cuenta? Somos nosotros, los consumidores, yo lo veo de esa forma", aseguró el vicepresidente, según recoge el diario Folha de Sao Paulo.
Mourao recordó que el 40% de la infraestructura del país en 3G y 4G es de tecnología de la empresa china.
Además, aseguró que en el Gobierno está ganando fuerza la idea de que en la subasta del 5G podrá participar cualquier multinacional que respete tres principios: "soberanía nacional, privacidad de datos e instalación económica".
La semana pasada, la estatal Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) finalizó la propuesta de las reglas para la subasta del 5G sin ningún veto a Huawei, a pesar de que EEUU presiona desde hace tiempo a sus socios para que excluyan a la empresa china.
Ese movimiento de presión tiene cierto apoyo del sector más radical del Gobierno y que estaba más alineado con el presidente en funciones Donald Trump, como el canciller Ernesto Araújo, el ministro del Gabinete de Seguridad Institucional, Augusto Heleno, o los hijos del presidente Jair Bolsonaro.
El vicepresidente Mourao, no obstante, suele mantener una postura más favorable a China (el principal socio comercial de Brasil) y nunca se mostró partidario de vetos a Huawei.