"Las acusaciones sin pruebas presentadas en el tono de 'highly likely' ['muy probable' en inglés] son inadmisibles", escribió el ente en su cuenta de Facebook.
Agregó que, "como esperábamos, la investigación del servicio de seguridad de la Policía noruega del ciberataque contra el Parlamento nacional no tuvo resultado: no se encontró prueba alguna de la participación de Rusia".
La misión diplomática rusa subrayó que, a diferencia de varios políticos noruegos, Moscú trabaja para mantener el diálogo con Oslo y la amistad duradera con el pueblo noruego.
"Esperamos que se aclare la posición de las autoridades noruegas competentes sobre la interacción con Rusia, y que respondan a las informaciones sobre ataques e incidentes entregadas previamente", añadió.
El 24 de agosto pasado, varios políticos noruegos tuvieron sus correos electrónicos hackeados.
Los servicios noruegos acusaron del ciberataque al grupo conocido como APT28 o Fancy Bear, supuestamente vinculado con el GRU (servicio de inteligencia militar de las Fuerzas Armadas rusas), pero no encontraron pruebas suficientes y la investigación se dio por terminada.
Rusia calificó esas acusaciones de infundadas y propuso a Occidente reanudar el diálogo sobre ciberseguridad.