En diciembre de 2019 se detectó una enfermedad rara en Wuhan. Después de unas semanas, el mundo entró en pánico al ver que el coronavirus había traspasado fronteras y muchas personas perdieron la vida sin lograr recuperarse.
De esta manera, Wuhan fue conocida mundialmente e incluso fue apodada por algunos como la "cuna del coronavirus".
En poco menos de un año, se podría decir que China ya tiene la propagación del virus controlada y ha desarrollado su propia vacuna que se encuentra en la fase clínica.
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La ciudad de Wuhan, ubicada en la provincia de Hubei, en el centro de China, ha vuelto a reactivarse tras un aislamiento total y una cuarentena severa. Hoy en día, es difícil creer que solo hayan pasado unos meses de aquello, los únicos recordatorios de esos tiempos son las mascarillas en los rostros de los residentes locales y los controles sanitarios que permanecen vigentes en los lugares públicos.En la foto: Un hombre con una pipa en una de las calles de Wuhan.
© REUTERS / Aly Song
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Se reabrieron los centros comerciales, restaurantes, cafés, mercados de comestibles, cines y otras instalaciones públicas en la ciudad. El transporte público de superficie y subterráneo circula con total normalidad.
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Los vendedores de una de las joyerías de Wuhan realizan sus habituales campañas publicitarias en las calles con mascarillas.
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Las autoridades locales continúan vigilando y los escáneres de temperatura corporal siguen instalados en la entrada de casi todos los lugares públicos.En la foto: Los habitantes transitan una de las calles centrales de Wuhan.
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Es difícil encontrar gente sin mascarillas en el transporte público y los centros comerciales. Sin embargo, los visitantes de los clubes nocturnos y bares no las usan, tampoco mantienen la distancia social.En la foto: un mercado callejero en Wuhan.
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Los escolares tampoco usan mascarillas en clase, pero su temperatura se mide tres veces al día. Además, todas las aulas se desinfectan regularmente.En la foto: Una mujer vende globos inflables en una de las calles de Wuhan.
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El mundo entero continúa preguntándose cómo los chinos han logrado volver a la vida normal tan rápido y por qué no tienen una segunda ola de contagios En la foto: los residentes bailan en uno de los parques de Wuhan.
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Los chinos se caracterizan por su disciplina. Además, el cierre rápido y de calidad cuyo nivel es inimaginable en otros países, desempeñó un papel crucial en la superación de la pandemia.En la foto: los transeúntes en una de las calles de Wuhan.
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Otra razón del éxito de China en la lucha contra la pandemia fue el gran movimiento de voluntarios que permitió a miles de personas quedarse en su casa haciéndoles llegar todo tipo de medicamentos y alimentos.En la foto: una de las principales calles de Wuhan.
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Wuhan en China es considerada una ciudad heroica. Muchas empresas chinas ahora trasladan sus sedes a esta ciudad para invertir dinero porque es la que más sufrió económicamente por el coronavirus.
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Muchos residentes de Wuhan continúan preocupados por no poder viajar durante las vacaciones de Año Nuevo como antes.En la foto: El comercio de alimentos en un mercado callejero de Wuhan.
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El 31 de diciembre de 2019, China notificó oficialmente a la OMS un tipo desconocido de neumonía en Wuhan, una de las ciudades más grandes del país. Del 23 de enero al 8 de abril de 2020, la ciudad estuvo en cuarentena, se suspendieron los enlaces de transporte y se prohibió a los residentes locales salir de la ciudadEn la foto: una residente de Wuhan en un autobús urbano.
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