El 8 de diciembre, los representantes de la oposición pidieron al primer ministro Nikol Pashinián que renunciara antes de las 12:00 hora local, pero él ignoró el plazo. Entonces, el partido opositor Dashnaktsutiun llamó a los ciudadanos del país a celebrar actos de desobediencia para exigir la dimisión del primer ministro armenio.
Si bien las hostilidades entre Azerbaiyán y Armenia terminaron con la firma del acuerdo de tregua sobre el territorio que por años se disputaron, Nagorno Karabaj, ahora Armenia se encuentra en una crisis política interna que desestabiliza al Gobierno actual.
El propio Pashinián reconoció que le costó mucho aceptar el nuevo acuerdo del cese del fuego, pues supone la pérdida de una parte considerable de los territorios en Nagorno Karabaj.