Entre los objetos hallados hay ánforas, platos y anillos. Según los investigadores que los estudiaron, estos habrían permanecido enterrados durante unos 1.700 años.
Los investigadores sugieren que las jarras y otras vasijas encontradas cerca del sarcófago son los característicos objetos funerarios de la región en la antigüedad y pertenecerían a la primera mitad del año 400 d.C. Sin embargo, el sarcófago mostraba señales de que ya había sido abierto hace algunos años.
El hallazgo fue realizado en el mes de julio, pero decidieron mantenerlo en secreto para no atraer a los ladrones, ahora estos objetos se encuentran en el Museo Romano Germánico de la ciudad alemana de Colonia.