Deméntiev —quien vivió 8 años en Buenos Aires y hoy es el director de Rusia.Studio, una escuela online de historia y cultura de Rusia— calificó como "rara" la cobertura que hacen de la Sputnik V muchos medios latinoamericanos que la enfocan de una manera que evoca los tiempos de la Guerra Fría.
Una interpretación que tergiversa, tanto los hechos históricos, como los actuales, subrayó Deméntiev, al enfatizar que Rusia nunca consideró sus logros espaciales —entre ellos haber enviado al primer hombre al cosmos, Yuri Gagarin— como una victoria sobre EEUU, sino como una victoria para "toda la humanidad".
Lo mismo pasa con la Sputnik V, donde los avances científicos rusos permitieron al país ser el primero en registrar una vacuna contra el COVID-19, algo considerado por Rusia única y exclusivamente como una buena noticia para toda la humanidad, ansiosa de combatir la pandemia.
Occidente, a su vez, se lo tomó como un intento de humillación, respondiendo al ofrecimiento de Rusia de colaborar en la lucha contra coronavirus con una fuerte campaña de desprestigio contra la vacuna rusa, donde, sin prueba alguna y silenciando los hechos reales, se promueve la idea de la 'altísima peligrosidad' de la Sputnik V, o la propia incapacidad de Rusia de dar alguna solución a la enfermedad.
Para Deméntiev, semejante discurso es entendible si sale de la boca de la prensa estadounidense, con todas las tensiones que existieron y existen entre Washington y Moscú —y donde quien 'ataca' nunca ha sido Rusia—, pero la adopción de esta retórica "tan agresiva" por parte de medios latinoamericanos sólo puede explicarse por su subordinación a intereses "ajenos".