"A un año de la entrada en vigencia de la Ley de Identidad de Género se han llevado a cabo 2.201 trámites, demostrando que este proceso ha sido de mucho interés de las personas", afirmó el secretario de Estado durante una conferencia de prensa convocada para entregar un balance de la medida.
2 de marzo 2020, 18:03 GMT
Larraín explicó que "la mayoría de los cambios han sido desde lo femenino a lo masculino, con un total de 1.286, mientras que de lo masculino al femenino se han hecho 915".
"Este es un paso muy importante de respeto a la diversidad y de acoger dentro de nuestra legislación los derechos que a las personas las hacen sentir como parte de su intimidad; la identidad de género es algo muy central en ese aspecto", afirmó.
Por último, Larraín comentó que en algunos casos específicos se han producido situaciones complicadas por falta de experiencia de algunos funcionarios del Registro Civil encargados de llevar adelante el proceso, e indicó que continuamente se están realizando capacitaciones a los empleados.
En diciembre de 2019 entró en vigencia la Ley de Identidad de Género que permite a las personas cambiar su nombre y su sexo legal con sólo hacer un trámite en el registro civil para los mayores de 18, y para los mayores de 14, con un juicio ante un Juzgado de Familia.
El único requisito es no tener un vínculo matrimonial vigente y presentar dos testigos ante el Registro Civil; no es necesario ninguna operación ni tratamiento hormonal ni médico para cambiar la apariencia física.