Poco después de ello emergieron unos reportes sobre las pruebas de fuego que efectuó la aeronave. El Orion efectuó lanzamientos de misiles y bombas guiadas de dimensiones reducidas, informó una fuente anónima a Sputnik.
Aunque la fuente no especificó qué misiles fueron empleados, es probable que se trate de los S-5 de 57 mm, destacan los columnistas del medio The Drive Thomas Newdick y Tyler Rogoway.
En cuanto a las bombas, lo más probable es que fueran las KAB-50 o UPAB-50. La primera de ellas es una bomba guiada por láser, mientras que la segunda es una bomba planeadora: tras ser lanzada sus alas se despliegan para extender su alcance.
Visto el extenso uso de los drones de ataque de esta clase en los conflictos armados que tuvieron lugar en los últimos años, el Orion podría convertirse en uno de los productos de exportación más populares para la corporación estatal Rosoboronexport, concluyeron los columnistas.
El dron Orion tiene un peso de despegue de unos 1.100 kilos, de los cuales 250 corresponden a la carga de combate, y es capaz de permanecer en el aire durante unas 24 horas. Las primeras tres unidades fueron entregadas a las Fuerzas Armadas de Rusia en abril de 2020 para llevar a cabo las pruebas de capacitación.