"Llamamos, reclamamos y exigimos al Gobierno de EEUU, a la UE y a los gobiernos europeos, que retienen activos por miles de millones de dólares del pueblo de Venezuela, que liberen, en la cuantía necesaria, aquellos recursos necesarios para financiar la vacuna de todos los venezolanos y venezolanas, residan donde residan y tengan la condición legal que tengan, lo que sería coordinado y supervisado por la Organización Panamericana de Salud (OPS)", expresa el texto.
La nota agrega que a decisión de no vacunar a los migrantes irregulares venezolanos en Colombia, "es un cruel atentado a los principios básicos humanitarios y a los derechos humanos".
El presidente colombiano, Iván Duque anunció la semana pasada que los venezolanos que no tengan regularizada su situación migratoria serán excluidos del proceso de vacunación masiva contra el COVID-19.
"Jamás se podrá explicar a los venezolanos y venezolanas cualquier actitud que no contribuya a su derecho a la vida, que supone la vacuna frente a la COVID-19", prosigue el texto.
Los firmantes señalan que no favorecer la llegada cuanto antes de la vacuna a todos los venezolanos y venezolanas, dadas las especiales circunstancias que el país atraviesa, "resulta algo más que inadmisible, sería cruel e inhumano".
A su vez, resaltan que ante el derecho esencial a la salud, "no hay política, ni ideología, ni estrategia que se pueda anteponer a un acto de justicia vital".
Finalmente reiteran su llamado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que ningún pueblo quede fuera del acceso a la vacuna por razones financieras.
El Grupo de Puebla tiene entre sus integrantes destacados a los expresidentes Rafael Correa (Ecuador, 2007-2017), Dilma Rousseff (Brasil, 2011-2016), Fernando Lugo (Paraguay, 2008-2012) y José Luis Rodríguez Zapatero (España, 2004-2011).