"Los esfuerzos de Rusia para resolver los conflictos regionales y las crisis trajeron resultados concretos. Gracias a la mediación de nuestro país, los enfrentamientos en Nagorno Karabaj cesaron y se restableció la paz", indicó la Cancillería rusa en un comentario.
El Ministerio destacó que actualmente se esta brindando una ayuda humanitaria urgente a la población y "se crearon las condiciones para el regreso de los refugiados y de las personas desplazadas".
"Fue realizada una operación para mantener la paz y se acordó crear un centro conjunto ruso-turco para supervisar el cese de las hostilidades", agregó la Cancillería.
A su vez, el Ministerio de Exteriores azerí afirmó en un comunicado que Azerbaiyán destaca el papel importante de Rusia y de Turquía en calidad de garantes del acuerdo de Nagorno Karabaj.
"Es necesario destacar el papel de Rusia y de Turquía como garantes del acuerdo del 10 de noviembre, que creó una nueva realidad en la región y garantizará la paz y la estabilidad tan esperadas", resaltó la Cancillería de Azerbaiyán.
La reciente espiral de hostilidades en Nagorno Karabaj, que se prolongó por seis semanas y causó miles de muertos, cesó el 10 de noviembre gracias a una declaración firmada por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia.
28 de diciembre 2020, 07:19 GMT
Por acuerdo entre las partes, Rusia envió fuerzas de paz a la zona del conflicto, por cinco años en un principio. El contingente, de unos 2.000 efectivos, se desplegó paralelamente a la retirada de fuerzas armenias desde los distritos azerbaiyanos de Agdam, Kelbecer y Lachín, ocupados durante la guerra de 1992-1994.
Los militares rusos ejercen el control de la línea divisoria entre las fuerzas armenias y azerbaiyanas, así como del corredor de Lachín, que conecta a Nagorno Karabaj con Armenia. Por su parte, Ereván debe garantizar el transporte entre la república autónoma de Najicheván, el enclave azerbaiyano que se encuentra entre Armenia, Irán y Turquía, y las zonas del oeste de Azerbaiyán.