El 5 de enero de este año, cuando debía elegirse una nueva junta directiva de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), un grupo de diputados opositores tomaron las riendas del órgano legislativo, dejando fuera al autoproclamado "presidente interino" del país.
Desde entonces, en el país legislan dos parlamentos: uno presidido por el opositor Luis Parra, que cuenta con el respaldo del Gobierno; y el otro por Guaidó.
Pero todas las decisiones emanadas de la Asamblea Nacional representada por el dirigente opositor fueron declaradas inconstitucionales y nulas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Acusaciones
El Gobierno venezolano aseguró que la filial de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) en Estados Unidos, Citgo, reportó una pérdida por encima de los 300 millones de dólares después de ser tomada ilegalmente por ese país norteamericano.
La refinadora fue confiscada por el Gobierno de Donald Trump a comienzos de 2019 y entregada ilegalmente a una junta directiva designada por Guaidó, con el apoyo de la Corte del estado de Delaware, en el noreste del territorio estadounidense.
Pero no solo fue Citgo; a Guaidó también lo acusaron de enriquecerse con la entrega de la empresa petrolera colombo-venezolana Monómeros, con sede en la ciudad colombiana de Barranquilla.
Los señalamientos contra el opositor se extendieron hasta funcionarios que él designó en diversos países para representarlo.
La representante del equipo diplomático de Guaidó en el Reino Unido, Vanessa Neumann, quien renunció a su cargo a principios de diciembre, fue acusada por el Gobierno venezolano de ofrecer la entrega del territorio del Esequibo a Guyana, a cambio de obtener más apoyo para el parlamentario.
De acuerdo a cifras del Ejecutivo, los presuntos robos de activos del Estado por parte de Guaidó ascienden a 116.000 millones de dólares.
Rechazo
Las acusaciones contra Guaidó ocasionaron el rechazo de un sector de la oposición. Diputados y políticos, que inicialmente lo respaldaron, le pidieron dar la cara por los robos y actos de corrupción. Ese mismo sector consideró que los millones de dólares que presuntamente robó Guaidó habrían servido para atender a niños con cáncer, comprar medicinas y alimentos.
Además, cuestionaron que desde el Parlamento solicitaran a Estados Unidos incrementar las sanciones, al considerar que no afectan a Gobierno sino a los ciudadanos.
Desestabilización
Guaidó no solo fue señalado por actos de corrupción; según el Gobierno también estuvo involucrado en eventos de desestabilización, como la incursión marítima del mes de mayo, que buscaba ejecutar un golpe de Estado y asesinar a Maduro.
Al opositor se le ha responsabilizado de estar aliado con el Gobierno de Colombia, además de con Washington, para generar caos y atentar contra los servicios públicos e integrantes del Poder Ejecutivo.
Sin embargo, hasta el momento Guaidó no ha sido detenido por las autoridades venezolanas, como sí ha sucedido con otros diputados que han sido acusados de traición a la patria.
Respaldo
Aunque perdió apoyo a nivel nacional durante 2020, Guaidó aún cuenta con el respaldo de más de 50 países que desconocen al presidente Maduro.
El dirigente opositor dejará de ser diputado el 5 de enero de 2021, cuando asuma la nueva Asamblea Nacional, debido a que no participó en las parlamentarias del 6 de diciembre.
En agosto pasado, el Gobierno de Trump aseguró que seguiría apoyando a Guaidó, pero tras los resultados electorales de las presidenciales en Estados Unidos, su destino en Venezuela pasa a ser incierto.