"El TSE está llevando adelante sus actividades con normalidad, estamos cumpliendo con todas las actividades del calendario electoral y estamos también preparando todo el material para llegar en las mejores condiciones posibles al domingo 7 de marzo, que es el día de la elección", dijo Romero a reporteros.
El jefe electoral hizo la declaración ante consultas sobre la posición del TSE ante el debate abierto sobre un eventual cambio de fecha de la votación, planteado por candidatos y líderes opositores y rechazado por el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS).
"Ninguna actividad se ha desfasado y estamos tomando todas las previsiones para avanzar con normalidad", aseguró Romero, reiterando que el órgano electoral boliviano recibía cooperación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para definir medidas de seguridad sanitaria durante la votación.
En las elecciones de marzo serán renovados los gobiernos de los nueve departamentos y de los más de 300 municipios del país, incluyendo gobernadores, subgobernadores, alcaldes, asambleístas departamentales y concejales municipales.
Romero recordó que las elecciones del pasado 18 de octubre, de las que surgió el actual Gobierno de Luis Arce (MAS), se realizaron bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria en medio de la pandemia y no produjeron un aumento inusitado de contagios con el nuevo coronavirus.
Esos comicios, que estaban convocados originalmente para mayo, resultaron postergados tres veces con objeto de evitar un agravamiento de la pandemia, según explicó repetidamente el TSE.
Las actuales autoridades electas departamentales y municipales debían concluir su gestión en mayo del año pasado y su mandato fue ampliado como consecuencia de la crisis política y sanitaria que demoró la instalación del nuevo Gobierno democrático nacional.