En un comunicado, el ministerio afirmó que "la declaración del presidente francés, Emmanuel Macron, sobre la soja brasileña muestra un desconocimiento total sobre el proceso de cultivo del producto importado por los franceses y lleva desinformación a sus compatriotas".
13 de enero 2021, 16:20 GMT
El gobierno también quiso recordar que Brasil es el mayor productor y exportador de soja del mundo (abastece a más de 50 países) y que tiene dominio tecnológico "para doblar la actual producción con sostenibilidad", ya sea en las actuales zonas de cultivo o recuperando pastos degradados.
A pesar de los argumentos del ministerio, la gran mayoría de especialistas coinciden en afirmar que el cultivo de soja (junto con otros cultivos y la ganadería, principalmente) es uno de los principales factores que contribuyen a la deforestación de la Amazonía brasileña.
Entre agosto de 2019 y julio de 2020 la selva tropical perdió más de 11.000 kilómetros cuadrados de vegetación, el peor dato en 12 años, según datos oficiales del propio gobierno brasileño.
El presidente francés dijo el martes en sus redes sociales que continuar siendo dependiente de la soja brasileña equivale a colaborar con la deforestación de la Amazonía, por lo que hay que trabajar para producir soja en suelo europeo.
Antes de la declaración formal del Gobierno a través del comunicado del Ministerio de Agricultura, el vicepresidente, Antônio Hamilton Mourão, ya había expresado su malestar por esas palabras en una conversación informal con periodistas.
También acusó a Macron de desconocimiento, remarcando que la producción de soja en la Amazonía es muy minoritaria, porque se cultiva sobre todo en otras regiones del país, y añadió que ese tipo de discurso expresa los intereses proteccionistas de los agricultores franceses.