"Mi papá y yo estábamos dando de comer a las vacas un día y escuchamos a una ardilla gritar. Me acerqué y vi esto", contó el autor del vídeo a ViralHog.
La ardilla grita, salta, rueda por el suelo cubierto de nieve e incluso sube a un árbol, pero ninguna de las estrategias es suficiente para alejar a su agresivo enemigo.
El vídeo llega al final antes de que termine la pelea, así que se desconoce cómo acabó este reñido duelo.