"En todo caso, estas sanciones extraterritoriales son inapropiadas desde mi punto de vista", afirmó Merkel.
El proyecto Nord Stream 2 tiene por objetivo la puesta en marcha de un gasoducto que transportaría hasta 55.000 millones de metros cúbicos de gas natural por año desde Rusia a Alemania, pasando por las aguas territoriales o las zonas económicas exclusivas de Dinamarca, Finlandia, Alemania, Rusia y Suecia.
Se oponen al nuevo gasoducto, cuya construcción está a punto de finalizar, EEUU, que busca vender a Europa el gas natural licuado de sus yacimientos de esquisto, y varios países europeos como Polonia, Letonia y Lituania.
Washington impuso sanciones a los contratistas que trabajaban en la colocación de tuberías en 2019, lo que obligó a la empresa suiza Allseas a abandonar las obras.
El 1 de enero, el Senado estadounidense superó el veto del entonces presidente, Donald Trump, y aprobó el presupuesto en Defensa para 2021 que incluye las sanciones contra Nord Stream 2, en particular, las empresas que prestan servicios de seguros y certificación necesarios para completar el gasoducto.
El 19 de enero EEUU impuso sanciones contra el barco ruso Fortuna, que participa en la construcción del Nord Stream 2.