"Por ejemplo, miremos el hecho que dentro del proyecto de reformas de inmigración que Biden envió al Congreso se encuentra una en la cual se establece que los inmigrantes que ya están protegidos por el Estatus de Protección Temporal [TPS] podrán obtener un permiso de residencia si cumplen algunos requisitos como carecer de antecedentes penales y haber pagado a tiempo sus impuestos", argumentó el ex ministro de Exteriores.
La nueva administración estadounidense suspendió por 100 días las deportaciones de inmigrantes irregulares, aunque con algunas excepciones.
"La nueva administración está enviando al Poder Legislativo el consiguiente proyecto de ley que incluye una reforma migratoria que no se miraba desde tiempos del presidente Ronald Reagan (1981-1989).(…) puso en vigencia una reforma que amparó a tres millones de inmigrantes y ahora tenemos que la meta es mucho mayor porque son 11 millones de indocumentados los que se pretenden legalizar", apuntó Pérez Arias.
El ex jefe de la diplomacia catracha aclaró que quienes entren a Estados Unidos desde el 1 de enero de 2021 en adelante ya no estarán comprendidos en la reforma de la administración Biden.
En el caso específico de los hondureños la reforma abarcaría a cuatro grandes grupos: indocumentados (la mayoría), amparados en el Estatus de Protección Temporal (TPS), los connacionales acogidos a la Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA) y los trabajadores agrícolas, reseña el periódico.
Para los 44.000 hondureños amparados en el TPS, la legislación propuesta contiene una serie de beneficios que acortarían la obtención de su naturalización.