"Los informes se corresponden con el nivel previsto de muertes (...) en el grupo de adultos mayores débiles", indicó el Comité Consultivo sobre Seguridad de las Vacunas (GACVS) de la OMS en un comunicado.
El ente está integrado por 13 miembros, entre ellos los expertos estadounidenses Rita Helfand, Saad Omer y Steven Andersen.
El grupo afirmó que no tenía el convencimiento de que existiera una asociación causal entre las muertes y la vacuna estadounidense basada en el ARN mensajero, una tecnología nunca antes aprobada ni usada en humanos.
Pese a la treintena de decesos, los expertos consideran que no hay motivos para revisar la recomendación de uso de emergencia a la vacuna de Pfizer.
El GACVS recomendó a los países hacer un seguimiento de la seguridad de la inoculación estadounidense y recoger datos sobre sus efectos adversos.
En Portugal, una enfermera murió dos días después de recibir la vacuna de Pfizer. La mujer de 41 años dejó dos niños huérfanos.