Centenares de activistas contra el confinamiento se concentraron en la Plaza de los Museos de Ámsterdam en un acto de protesta sedentario y pacífico. La policía advirtió a los manifestantes que abandonaran la plaza hacia las 14:00, hora local, (13:00 GMT) antes de tomar acción. Luego, los agentes utilizaron caballos, perros y cañones de agua para disolver las manifestaciones cuando se negaron a dispersarse tras múltiples advertencias.
Los disturbios en varias ciudades neerlandesas se producen una noche después de que se produjeran protestas en el pueblo pesquero de Urk durante la primera noche en que se aplicó el toque de queda. La medida fue impuesta por el Gobierno para frenar la propagación de una variante más infecciosa del coronavirus, detectada a finales del 2020 en Reino Unido.