"Bajo la nueva administración, la política de Estados Unidos será apoyar una solución de dos estados mutuamente acordada, en la que Israel viva en paz y seguridad, junto con un estado palestino viable", dijo Mills. "Esta visión ... sigue siendo la mejor manera de asegurar el futuro de Israel como un estado judío y democrático, mientras se defienden las aspiraciones legítimas del pueblo palestino de tener un estado propio y vivir con dignidad y seguridad", añadió.
"El presidente Biden ha sido claro en su intención de restaurar los programas de asistencia de Estados Unidos, que apoyan el desarrollo económico y la ayuda humanitaria para el pueblo palestino, y de tomar medidas para reabrir las misiones diplomáticas que fueron cerradas por la última administración de Estados Unidos", dijo Mills al Consejo Seguridad de la ONU.
Además, Mills afirmó que el Gobierno de Estados Unidos instará a las autoridades israelíes y palestinas a evitar tomar medidas unilaterales, incluyendo la anexión de territorio, la actividad de asentamientos y las demoliciones, que podrían retrasar el logro de una solución entre los dos estados.
"Estados Unidos instará al Gobierno de Israel y a la Autoridad Palestina a evitar tomar medidas unilaterales que dificulten la solución de dos Estados, como la anexión de territorio, la actividad de asentamientos, las demoliciones, la incitación a la violencia y la concesión de indemnizaciones a personas encarceladas por actos de terrorismo", declaró Mills.
El enviado expresó su esperanza de que se pueda empezar a trabajar en la construcción de la confianza de ambas partes para crear un entorno propicio para encontrar una solución pacífica a un conflicto que lleva décadas.
La administración del presidente Joe Biden restablecerá un compromiso creíble con ambas partes, incluyendo la renovación de las relaciones de Estados Unidos con los líderes palestinos, añadió.
En enero de 2020, el expresidente Donald Trump (2017-2021) presentó un plan de paz bautizado como El acuerdo del siglo, que entre otras cosas preveía que Israel anexionara los asentamientos judíos en Cisjordania y mantuviera Jerusalén como capital, pero los dirigentes palestinos rechazaron ese plan.
En mayo, el presidente palestino Mahmud Abás, puso fin a todos los tratados con Estados Unidos e Israel después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunciara oficialmente sus planes de anexión durante la ceremonia de toma de posesión de su nuevo gabinete.