"El DHS no tiene ninguna información para indicar un plan específico, creíble; sin embargo, se han registrado violentos disturbios en los últimos días y seguimos preocupados porque ciudadanos frustrados con el ejercicio de la autoridad gubernamental y la transición presidencial, así como otros reclamos y causas ideológicas alimentadas por falsos relatos, pueden continuar movilizando a un amplio rango de personas motivadas ideológicamente para incitar o cometer actos de violencia", consignó la entidad en su boletín sobre terrorismo local.
El organismo ha recomendado a sus socios estatales, locales y tribales, que continúen priorizando las medidas de seguridad, especialmente en los edificios gubernamentales, para garantizar la seguridad pública y la protección de infraestructura a lo largo y ancho del país.
El reporte del DHS afirma que los extremistas locales están motivados por varios asuntos, entre ellos las restricciones por la pandemia de COVID-19, los resultados de la elección presidencial y el uso de la fuerza por parte de la policía.
Asimismo, el texto señala que la desinformación y las teorías conspirativas sobre el COVID-19 también contribuyeron al reciente sentimiento de violencia, envalentonando a quienes participaron de la toma del Capitolio, el pasado 6 de enero.